¡La comodidad de tu pequeño es, por supuesto, el primer paso! Asegúrete de que haya una luz encendida, que se esté reproduciendo música y que su animal de peluche o tela favorito esté cerca.

Cuando tu bebé duerme, el cuello siempre debe sentirse seco y cálido. Si está húmedo o pegajoso, tu bebé está demasiado caliente.

Por eso es recomendable determinar el equipamiento para dormir de tu hijo en función de la temperatura ambiente en la que lo pones a dormir.

En una habitación más cálida puedes optar por un saco de dormir ligero sin mangas y body. En una habitación más fresca, lo mejor es optar por un saco de dormir más grueso, posiblemente con mangas, donde luego también puedes poner debajo capas de ropa si es necesario.

El valor TOG (Calificación Térmica General) indica cuanto calor da una tela. Por lo tanto, puede variar de una colección a otra y lo determinan los especialistas que prueban los productos. Estos valores siempre se muestran en el embalaje. Atención por favor; cuanto mayor sea el valor de TOG, más caliente estará el saco de dormir.

Una buena medida es 18-19°C; un saco de dormir con valor de TOG 1 es suficiente en combinación con un body de manga larga y pijama.

SUGERENCIA: asegúrete de que el saco de dormir se ajuste bien alrededor del cuello para que tu bebé no se hunda.